top of page

Mercadillos Navideños en ALSACIA

  • Jesús y María
  • 14 ene 2019
  • 4 Min. de lectura

Colmar

Pasear por las calles de estos pueblos es como sentirte en la película de navidad que ponen después de comer cada 25 de diciembre. Los vecinos se esmeran en que sus fachadas luzcan las mejores guirnaldas, los belenes más curiosiosos y todo tipo de locuras navideñas (llegamos a ver cerditos hechos con bombonas de butano). Los mercadillos de Alsacia son una maravilla para la vista y para el olfato… dan ganas de estar todo el día comiendo dulces y bebiendo vino o zumo de manzana caliente.

DÍA 1 (Eguisheim, Colmar y Riquewihr)

Colmar
Eguisheim

A media hora del aeropuerto está Eguisheim. Es un pueblo muy pequeñito pero con mucho encanto. Nos perdimos por sus calles y como en todos los pueblos de este viaje siempre nos llevaban a algún mercadillo navideño. En el centro del pueblo además hay una fuente con un belén a tamaño real y un corral con ocas. Este rincón que se ve en la foto es uno de los más fotografiados de Eguisheim. Hay un parking público a la entrada del pueblo por 3 euros.

Cogimos el coche menos de 15 minutos hasta Colmar. La cosa se empezaba a complicar para aparcar ya que fuimos en sábado pero tras muchas vueltas lo conseguimos. Hay cinco mercadillos y todos estaban hasta la bandera (era sábado) pero son preciosos y tienen auténticas obras de arte artesanales… ¡y todos los adornos navideños que existen! En el centro hay una imponente catedral gótica y en su interior unos belenes preciosos. Comimos algo de pie en un mercado techado (Marché Couvert). Los restaurantes cierran sobre las 15 hrs y era lo único abierto. Fue un acierto, se pueden coger distintas raciones en los puestos a muy buen precio. Nada más salir estás en los canales de “Little Venice”. De día el pueblo es precioso pero en cuanto cae la noche y se encienden las miles de luces que lo iluminan… es de cuento.

Dormimos en Mittelwihr. No tiene absolutamente nada pero el alojamiento (Ethic Etape) nos salió por menos de 50 euros. Un regalo teniendo en cuenta las fechas que son. A diez minutos está Riquewihr, un pueblo con su mercadillo (cómo no), sus luces, su torre y sus murallas. Cenamos codillo a muy buen precio en un restaurante llamado “Du Vignoble” y pusimos fin al primer día en Alsacia.

DÍA 2 (Hunawihr, Ribeauvillé y Estrasburgo)

Nos despertamos el domingo con una increíble nevada. La primera parada fue Hunawihr, un pueblo muy chiquitín por el que dimos una vuelta (lo que nos dejó la nieve). A 1,5 km está Ribeauvillé. Allí nos trasladamos a la Edad Medieval: rebaños de cabras con sus pastores vestidos de la época, camellos recorriendo el pueblo, aldeanos cantando en la plaza, puestos de artesanía, de comida exquisita, un jabalí cocinándose sobre el fuego… ¡Una de las paradas más bonitas del viaje!

Ribeauvillé

Ribeauvillé

Ribeauvillé

Ribeauvillé

Volvimos a la carretera rumbo a Estrasburgo. El viaje es de unos 45 minutos. Una vez en la Ciudad empezamos a pasear por sus calles, por su mercadillo navideño, patinamos sobre hielo en la plaza Kléber y vimos su enorme árbol de navidad (el más alto de Europa). Seguimos callejeando hasta la Catedral de Notre Dame… un imponente edificio gótico que merece la pena ver por dentro. A los pies de la catedral está uno de los mercadillos navideños. Comimos en un sitio llamado Strass Burger. Su hamburguesa “diamond” de pan negro y foie está en el top 5 del mundo (y eso que hace poco estuvimos en EEUU y el nivel estaba alto). Por la tarde paseamos por los distintos mercadillos navideños de la ciudad. Como anochece tan pronto enseguida estaba todo iluminado. Nos acercamos a “Little France” y dimos un paseo por sus canales.

DÍA 3 (Obernai, Kayserberg,Turckheim)

Obernai

Desayunamos en Obernai un café con un delicioso bollito alsaciano llamado Kougelopf. Es un pueblo amurallado mediano con cinco mercadillos chiquititos, un par de tiovivos y edificios preciosos.

Cogimos media hora el coche rumbo a Kaysersberg. Caminamos mirando los detalles navideños de las fachadas, muchos con papá noeles y osos polares en movimiento. El río que rodea Kayserberg deja una estampa preciosa de las casas alsacianas con vistas al agua. Desde el castillo que está en lo alto se ve una vista panorámica del pueblo... ¡y la subida viene bien para bajar los dulces!

La siguiente parada fue Turckheim y su famoso calendario de adviento. No había nada más que ver así que fuimos de nuevo a Colmar a comer y dar una vuelta con menos gente que el sábado. Pudimos disfrutarlo muchísimo más.

La última para de nuestro viaje fue Mulhouse. Nuestro hotel estaba en pleno centro así que en un minuto llegamos a la plaza principal. Era de noche y su iglesia gótica estaba iluminada de color rojo. Alrededor todos los edificios tenían luces en color salmón y en medio de la plaza una enorme noria con un mercadillo navideño a sus pies creaba la estampa que os dejamos en esta foto. Fue nuestro último mercadillo. Hicimos noche en Mulhouse por 70 euros (parking incluido) para por la mañana salir temprano hacia el aeropuerto de Basilea y volver a casa. ¡Nos tememos que después de este viaje cualquier decoración navideña que encontremos nos sabrá a poco!

Mulhose

Mulhose

Kayserberg

CONCLUSIÓN

Es un viaje bastante económico siendo flexible en las fechas. Nos salió por algo más de 260 euros por persona: 200 euros los vuelos de los dos (Madrid-Basilea), 170 euros tres noches de hotel y 100 euros el coche (con seguro a todo riesgo, sin él sale por unos 65). Como consejo… coged el coche en la parte francesa del aeropuerto ya que en la parte de Suiza todo es más caro.

Comentarios


You Might Also Like:

© WelcomeViajeros

  • Black Instagram Icon
  • Black Facebook Icon
  • Black YouTube Icon
bottom of page